Para hablar de cada uno de los componentes de este equipo, debemos de empezar a hablar por el realizador, ya que se puede decir que es la máxima figura dentro de este departamento y el responsable de un proyecto audiovisual.
Es cierto, que cuando no sabemos nada acerca del medio de la comunicación audiovisual y vemos un programa de televisión, solemos creer que únicamente lo forman los presentadores y los cámaras, ya que alguien tiene que grabarles, pero en realidad va mucho más allá.
Para aquellos que no sepáis cuál es la función de un realizador, él es el encargado de decidir qué es lo que se va a ver cada momento en la pantalla; o lo que es lo mismo, lo que cada uno de los espectadores va a ver desde sus casas. Se encarga de indicar al mezclador, del cual hablaremos más adelante, de qué cámara va a querer que la imagen sea emitida.
Para entenderlo de una manera más sencilla: si la producción televisiva es multicámara, es decir, que la realización esté compuesta por diversas cámaras, el realizador va a estar diciendo en todo momento qué cámara quiere que el mezclador pinche. Mediante un movimiento de mano, ya sea señalando, o dando un chasquido (ya que cada realizador es un mundo) va a decir el número de la cámara que quiere. Por ejemplo: ''cámara 1, dame la cámara 2, la 3...''
Para entenderlo de una manera más sencilla: si la producción televisiva es multicámara, es decir, que la realización esté compuesta por diversas cámaras, el realizador va a estar diciendo en todo momento qué cámara quiere que el mezclador pinche. Mediante un movimiento de mano, ya sea señalando, o dando un chasquido (ya que cada realizador es un mundo) va a decir el número de la cámara que quiere. Por ejemplo: ''cámara 1, dame la cámara 2, la 3...''
No podemos olvidar que es un programa en directo, por lo que el montaje es a tiempo real y debe tener muy claro qué es lo que quiere contar a la audiencia y cómo lo va a hacer.
Está presente prácticamente en casi todo el proceso de creación de un programa, pero sobre todo, en el desarrollo y la puesta en escena del mismo.
El realizador es sinónimo de dar forma, de ejecutar creatividad y de convertir en imagen el guión.
Antes de grabar el programa, ya sea en directo o diferido, planifica la realización hablando con cada uno de los puestos que van a formar parte de dicho programa. Por ejemplo, dialoga con los cámaras explicándoles como va a ir el programa (si hay alguna novedad) marcándoles posiciones y cómo van a ser los planos. Luego, cuando el realizador baja al control, hace una prueba de sonido para ver que no haya ningún problema, y teniendo la escaleta delante, les marca cambios de música para que sonido tenga claro el momento en el que va a producirse el cambio.
Haría lo mismo con el resto del equipo, hablaría con iluminación si quisiese cambios en la escenografía, resolvería cualquier tipo de duda que le surgiese al mezclador con los distintos efectos, supervisaría que está todo en orden respecto a sus ayudantes, y una vez hecho eso, ya estaría listo para grabar. No sin antes, haber hablado con continuidad (del cual ya hablaremos más adelante para explicar en qué consiste)
Y esto, de una manera resumida, es la función de esta persona tan fundamental en una producción audiovisual.
Yaiza Asenjo Martínez